La entrada en vigor el 7 de julio de la zona de libre comercio continental africana, proyecto emblemático de la Unión Africana, posicionará a este continente como la mayor zona de libre comercio integrada del mundo después de la Organización Mundial del Comercio. El ZLECAf cubrirá un mercado de 1.200 millones de personas (duplicado en 2050), con un PIB de 2,5 billones de dólares.

Sin embargo, si la liberalización preferencial no se ve reforzada por una legislación de la actividad económica bien concebida y aplicada por las empresas del continente, no se producirá la globalización del comercio africano. Ahora bien, ¿quién más que la Organización para la Armonización en África del Derecho Mercantil puede presumir de estas competencias, demostradas desde su creación hace 26 años? Es esencial que la ZLECAf se base en la armonización del Derecho Mercantil que garantiza la OHADA para cumplir su objetivo de libre comercio continental.

Así recordemos que :

La OHADA es el vector de un derecho mercantil armonizado en África

Por su obra de unificación del derecho, la OHADA constituye un cortafuegos para la fragmentación del derecho mercantil y el aislamiento de sus 17 Estados miembros. En este sentido, es fundamental que la organización participe en los programas de armonización regional que se ejecutan en África. Los Jefes de Estado de la OHADA, por otra parte, han recordado esta necesidad preconizando “una intensa promoción de la organización ante la UA, con el fin de convertirla en una herramienta privilegiada de producción y de promoción del Derecho Mercantil¹”. La participación de la OHADA es, en efecto, el medio de evitar todo conflicto de ley que emane de organizaciones comunitarias de integración. Es también el vector que permitirá evitar todo conflicto entre sus jurisdicciones comunes.

El proyecto de código mercantil europeo es un ejemplo ilustrativo del éxito mundialmente reconocido de la OHADA. Los Estados del continente africano han tenido éxito allí donde Europa sigue pecando: ante una diversidad de sistemas jurídicos que debilitan su capacidad para generar crecimiento, han llegado a una codificación del derecho mercantil más segura, más accesible.

La OHADA es la voz de todos los Estados del continente

Debemos reconsiderar el punto de partida de una nueva política de armonización de los derechos vigentes en la zona OHADA con los de los demás países que componen el ZLECAf (Nigeria, Ghana, Rwanda, Kenya, Etiopía, Tanzanía, etc.) es indispensable tener en cuenta la vocación panafricana del legislador comunitario. Los países económicamente poderosos defenderán en grupo su posición en la ZLECAf y sólo la OHADA podrá liderar a todos los Estados. Recordamos que esta organización está en condiciones de tener en cuenta las expectativas de los pesos pesados económicos del continente, teniendo ya en su seno Estados no francófonos o que no pertenezcan a la tradición jurídica del derecho continental.

Por último, la competencia del Tribunal Común de Justicia y Arbitraje esta tanto más justificada cuanto que conoce de todos los litigios que afectan al derecho OHADA, ya se planteen entre sus países miembros o no. Sin olvidar el arbitraje y la mediación instaurados por esta organización que no tienen límites geográficos. Lo que está en juego es la perennidad de los modos alternativos de solución de litigios: las voces del conjunto de los justiciables que recurren a ella en el continente deben ser tan escuchadas como las de los centros de arbitraje de los gigantes de la economía africana.

El Tribunal Común de Justicia y Arbitraje es el Tribunal supraestatal que asegura las inversiones

Con diez actos uniformes directamente aplicables en sus Estados miembros, califiquemos el Derecho OHADA de Derecho brutal. Y la CCJA es actualmente la única jurisdicción regional, con más de 300 sentencias al año, capaz de doblegar los frenos al desarrollo del continente, incluidos los Estados.

Si bien África es el continente donde la corrupción es más fuerte, la OHADA pose la jurisdicción real en materia de seguridad de las inversiones, eje esencial de toda política de desarrollo. Por último, la CCJA permitirá, gracias a su experiencia exitosa de interpretación en el contexto regional, hacer frente a las diferentes normas jurídicas de los Estados de la ZLECAf.

Ante la urgencia, el Secretario Permanente de la OHADA, Profesor Emmanuel Sibidi Darankoum, pide:

• Que la Unión Africana integre a la OHADA en los trabajos en curso sobre la constitución del ZLECAf;
• Que la OHADA cuente con un puesto de Comisario en la sede del ZLECAf.

La organización organizará un simposio sobre esta necesidad en la próxima primavera.

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Le Secretario Permanente,
Pr Sibidi Emmanuel DARANKOUM
www.ohada.org